Doce meses
como doce días
a las doce horas
de la noche
bajo el alba.
Doce frases,
doce gritos,
doce amores,
doce risas.
Doce nombres
a las almas
de los seres
durmiendo
embrujadas.
Doce años en las mismas.
Doce llantos,
doce juegos,
doce anhelos,
doce mentiras.
Al final, doce uvas
que solo son uvas
como doce días
postergándose
toda la vida.